El rápido crecimiento de la población y la expansión de
la agricultura y la industria han contribuido a un deterioro ambiental,
especialmente en la zona costera, donde se concentra más de la mitad de
la población de Israel y la mayor parte de su industria. Para combatir
la polución de la franja costera del Mediterráneo y el Mar Rojo, Israel
ha adoptado un multifacético programa de inspección, legislación,
ejecución de la ley, limpieza de playas y cooperación internacional,
principalmente dentro del marco del Plan de Acción Mediterráneo.
Bajo condiciones de escasez de agua y desarrollo intensivo, la
disminución de la calidad del agua es un problema crítico. Las
principales causas de la contaminación de las aguas subterráneas son los
fertilizantes químicos, los pesticidas, la penetración de agua de mar y
aguas servidas domésticas e industriales. Se ha otorgado alta prioridad
al tratamiento de aguas servidas para impedir sus efectos sobre el
medio ambiente y la salud pública y para desarrollar una fuente
adicional de agua para la irrigación agrícola. Un plan de administración
de aguas recientemente aprobado estipula la desalación de aguas
servidas y salinas, la mejora del tratamiento de aguas servidas para su
reutilización y la producción y conservación eficientes de agua. Se ha
iniciado un programa de rehabilitación de ríos contaminados con el
objetivo de transformarlos en fuentes de agua dulce con valor ecológico y
recreativo. La calidad del agua potable es supervisada estrictamente.
Los factores que afectan la calidad del aire incluyen la producción
de energía, los transportes y la industria - los tres han aumentado
dramáticamente en los últimos años. El uso de combustible de poco
sulfuro para la producción de energía ha ayudado a reducir
considerablemente las concentraciones de dióxido de sulfuro, pero las
emisiones de contaminantes relacionadas con el aumento del tráfico de
vehículos han aumentado significativamente. Se han introducido la
gasolina sin plomo, los conversores catalíticos y el gasóleo de bajo
contenido de sulfuro para mitigar el problema. Un sistema de vigilancia a
nivel nacional brinda información actualizada acerca de la calidad del
aire en todo el país. Israel también cumple las resoluciones
internacionales referentes al agotamiento del ozono y los cambios
climáticos.
El acelerado crecimiento de la población y la expansión de la
agricultura y la industria han contribuido a un deterioro ambiental,
especialmente en la zona costera, donde se concentra más de la mitad de
la población de Israel y la mayor parte de su industria. Para combatir
la polución de la franja costera del Mediterráneo y el Mar Rojo, Israel
ha adoptado un multifacético programa de inspección, legislación,
imposición de las leyes, limpieza de playas y cooperación internacional,
principalmente dentro del marco del Plan de Acción Mediterráneo.
Bajo condiciones de escasez de agua y desarrollo intensivo, la
degradación de la calidad del agua es un problema crítico. Las
principales causas de la contaminación de las aguas subterráneas son los
fertilizantes químicos, los pesticidas, la intrusión de agua de mar y
la infiltración de aguas servidas domésticas e industriales en los
acuíferos. Se ha otorgado alta prioridad al tratamiento de aguas
servidas para impedir sus efectos sobre el medio ambiente y la salud
pública y para desarrollar una fuente adicional de agua para la
irrigación agrícola. Un plan de administración de aguas recientemente
aprobado estipula la desalación de aguas servidas y salinas, la mejora
del tratamiento de aguas servidas para su reutilización y la producción y
conservación eficientes de agua. Se ha iniciado un programa de
rehabilitación de ríos contaminados con el objetivo de transformarlos en
fuentes de agua dulce con valor ecológico y recreativo. La calidad del
agua potable es supervisada estrictamente.
Los factores que afectan la calidad del aire incluyen la producción
de energía, los transportes y la industria; los tres han aumentado
dramáticamente en los últimos años. El uso de combustible de bajo
contenido en azufre para la producción de energía ha ayudado a reducir
considerablemente las concentraciones de dióxido de azufre, pero las
emisiones de contaminantes relacionadas con el aumento del tráfico de
vehículos han aumentado significativamente. Se han introducido la
gasolina sin plomo, los conversores catalíticos y el gasóleo de bajo
contenido de azufre para mitigar el problema. Un sistema de vigilancia a
nivel nacional brinda información actualizada acerca de la calidad del
aire en todo el país. Israel también cumple las resoluciones
internacionales referentes al agotamiento del ozono y los cambios
climáticos.
El rápido aumento de la población, del nivel de vida y del consumo
han llevado a significativos aumentos de los desperdicios sólidos, del
orden del 4 - 5% anual. La mayoría de los vertederos de basura ilegales
del país han sido eliminados en los últimos años y reemplazados por
rellenos sanitarios que no constituyen una amenaza ambiental. Se está
tratando de implantar un sistema integrado de administración de los
desperdicios sólidos que incluya la reducción, el reciclaje, la
recuperación y la incineración. Recientes regulaciones de reciclaje
facilitarán el paso a una tecnología con poco o nada de desperdicios.
El manejo de sustancias peligrosas “de la cuna a la tumba” se basa en
someter todos los aspectos de su producción, utilización, tratamiento y
eliminación a la obtención de permisos, la reglamentación y la
supervisión. La insistencia en el cumplimiento de las leyes, la
elaboración de un plan nacional de preparación para respuesta coordinada
de emergencia ante accidentes, y el mejoramiento del vertedero nacional
de desechos tóxicos y peligrosos permitirán reducir al mínimo los
peligros potenciales para la salud y el medio ambiente.
La primera prioridad em este campo es la aplicación rigurosa de la
legislación ambiental, junto con la educación, desde el jardín de
infantes hasta la universidad. El público ayuda a hacer respetar las
leyes ambientales evitando arrojar basuras y velando por el bienestar de
los animales. Los ciudadanos están facultados para denunciar
violaciones de las leyes correspondientes. Se están usando cada vez más
instrumentos económicos para promover la calidad ambiental, ya sea en
forma de beneficios financieros a las industrias que invierten en la
prevención de la contaminación, o bien en forma de impuestos y multas a
quienes contaminan. Se invierten esfuerzos en la conservación de
recursos y la prevención de la contaminación en todos los sectores
económicos.